A
mediados del pasado mes de marzo se inició un taller para el acercamiento de la
informática, de forma lúdica, a personas mayores del Centro de Día. Entre el
grupo de colaboradores, todos socios voluntarios del Centro, y por tanto
también mayores, Luis Servando propuso que el nombre del taller fuera “Entre mayores anda el juego”, siendo
aceptado por unanimidad.
Ni
que decir tiene que los voluntarios no somos expertos informáticos, sino
simples usuarios “de andar por casa” pero, precisamente por eso, somos
conscientes de las dificultades que conlleva asomarse a las novedades
tecnológicas.
En
las semanas previas fuimos instruidos por una monitora de La Caixa, con el
asesoramiento de María, la psicóloga del Centro. También hemos contado con la
inestimable y permanente colaboración de Mar, la trabajadora social
todoterreno, que lo mismo arregla un roto que un descosido.
En
principio, para que nadie se cansara, estaba prevista una sesión de cuarenta y
cinco minutos cada dos semanas. Sin embargo, como al final de la primera
sesión, a todos les había parecido corta y querían volver al día siguiente, se
estableció la periodicidad semanal.
Llegados
al descanso veraniego, no sé si se han conseguido los objetivos previstos, pero
sin duda la experiencia nos ha enriquecido. Todos hemos aprendido de todos, y
se han creado lazos afectivos entrañables.
Muchas
gracias a los mayores del Centro de Día por permitirnos formar parte de su
entorno.
(Escrito de los "Voluntarios del Centro del Aula de Informática": Ángela, Enrique, Luis Servando MªJosé, Mari y Pedro)
Ha sido una estupenda experiencia compartir con todos los participantes de este proyecto, esos momentos de los miércoles en los que los voluntarios han transmitido con ilusión, paciencia, cariño y respeto sus conocimientos enseñando mediante juegos el manejo del ratón y del teclado del ordenador y los participantes del Centro de Día (con edades entre 76 y 94 años) han mostrado su curiosidad y sus ganas de aprender. Todos los unos y los otros han sabido crear un ambiente distendido y entrañable, tan bien ha resultado la experiencia, que el verano solo es un pequeño paréntesis, ya que todos están dispuestos a volver de nuevo en el otoño.
ResponderEliminarGracias a los voluntarios por compartir ilusiones y colaborar para que los proyectos se hagan realidad, sin vosotros nada de esto es posible
Con esta experiencia ha quedado patente que seguimos aprendiendo a lo largo de toda nuestra vida, la edad no es ningún freno, lo importante son las ganas que uno ponga en querer superarse. Desde aquí felicito a todos los socios que se implican en las actividades y que se ilusionan con ellas y también a todas aquellas personas que trabajan en el Centro y que nos hacen sentir en nuestro propio "HOGAR".
ResponderEliminarSiempre hay un denominador común, compartir y todo lo que conlleva de cercanía, de sentirse bien, de novedad, de CONVIVIR. Seguro que continuará.
ResponderEliminarGracias voluntarios y enhorasbuenas...