La última actividad cultural programada desde la Casa de la Cultura para el último viernes de año es “Cellero el Monologuista” un divertido espectáculo basado en los monólogos de uno de los mejores exponentes asturianos del género: Carlos Alba.
Ya hace más de veinte años que Carlos Alba decidió inspirase en la figura de su bisabuelo materno, conocido coloquialmente como “Cellero” para iniciar su andadura por los monólogos asturianos llevando para ello un importante trabajo de recuperación de textos tradicionales a los que también aportó su parte de trabajo innovador al género.
Nos presentará una selección de textos de autores que se podrían considerar “clásicos” del género. Es por lo tanto una propuesta más orientada a la cultura tradicional sin olvidar la calidad escénica basada en el trabajo actoral sobre el personaje.
A los monólogos se añadirán improvisaciones, cantos y otros elementos que sin duda harán pasar un rato divertido y arrancarán las sonrisas del público.
Este viernes 22 en la casa de Cultura de Gozón, el “Dúo a Tempo”, con el violonchelo de Virginia Fernández y el violín Paula Prieto interpretarán un variado repertorio de bandas sonoras pop rock, y dado que estamos cerca de las navidades también interpretarán algún villancico propio de estas fechas.
Se han cumplido 10 años desde que iniciamos la comunicación a través del blog del Centro.Teníamos que estar actualizados.
Cuantos socios y socias ya no nos acompañan… pero no están en el olvido, siguen en nuestros recuerdos, en las vivencias compartidas…siguen estando con nosotros.
Al ver este vídeo rememoro con agrado todas las actividades que se hacían en el Centro. La gente participaba, se seguía manteniendo activa e ilusionada.
Hoy, voy a hacer una mención especial a “Yayo” Gonzalo Fernández Cobas, socio, compañero, impulsor del Grupo de Senderismo, de Proyecto Hombre (voluntariado en el Centro de Candás) charlas, excursiones, organizador de eventos…Presidente de la Junta de Participación…
Te conocí en esa nueva etapa de la jubilación, dónde todos andamos un tanto perdidos. Tus ganas de hacer actividades era lo que yo necesitaba y me uní a tu proyecto, arropados por Mar. El Centro Social fue el lugar idóneo para seguir manteniendo la ilusión en la nueva etapa.
Me quedo con tu energía, tu generosidad, tus ganas de ayudar siempre, tu compromiso con la sociedad, con los mayores, con los desfavorecidos.
Celebro haber compartido contigo esa parte de tu camino.
Tu cabezonería nos hizo pasar momentos muy agradables pero tu corazón, siempre inmenso, podía con todo, por eso se cansó de latir.
“Un gran abrazo allá dónde estés porque seguro que nos veremos”
Nos has dejado huella y te mereces un reconocimiento.
