jueves, 13 de octubre de 2016

Primera mujer que expone en el Prado


Bodegón de uvas (Clara Peeters)

El Museo del Prado (Madrid) acogerá desde el 25 de octubre una exposición dedicada a Clara Peeters (Amberes, h. 1594-h. 1659), pintora flamenca especializada en bodegones y una de las pocas mujeres artistas activa en Europa durante la primera mitad del siglo XVII.


La muestra será la primera protagonizada por una mujer pintora en el Prado. El arte de Clara Peeters reunirá una selección de sus mejores obras, entre las aproximadamente 30 que se conservan en el mundo. 

Mesa con naranja,aceitunas y pastel(Clara Peteers)

Se pondrá también el foco de atención en la situación de las mujeres artistas a principios de la Europa Moderna.

Aunque su trabajo es poco conocido entre el público general, los especialistas opinan que su sexo condicionó que se pasase por alto a una artista de primera línea, considerada, junto a autores como Rubens o Van Dyck, una figura clave en la pintura barroca flamenca.

La vida de Peeters está llena de interrogantes. Hay datos que certifican que nació en Amberes en 1594. Hija del también pintor Jan Peeters, se casó con Hendrick Joossen en Amberes y se cree que se estableció en Ámsterdam (1612) y en La Haya (1617).

Las mujeres de la época tenían prohibido dedicarse a la pintura, y sólo las niñas que se criaban en familias de artistas tenían la oportunidad de aprender el oficio.

Peeters se caracterizó por el uso continuo de estampados, el retrato de banquetes lujosos con vajillas caras, aves, pescados y mariscos, motivos que posteriormente se hicieron populares, y su firma minuciosa en el canto de los cuchillos. Su trabajo tiene una gran elegancia, imponiendo los objetos contra un fondo oscuro.



Destaca su calidad como pintora, especialmente en el tratamiento de los reflejos de las piezas de metal, y también su capacidad para acercarnos al mundo de la buena mesa, como podemos apreciar en la calidad de los objetos de metal, cristal y cerámica, la diversidad de alimentos exquisitamente preparados y presentados, o la limpieza, orden y cuidado de los mismos. 

Bodegón con flores (Clara Peeters)
  
La artista nos habla de su sensibilidad y, quizá, de sus propios gustos. Pero también del trabajo de las mujeres que dan brillo a los metales y blancura a los manteles, que pasan horas en la cocina conservando frutas, adobando piezas de caza o trabajando masas y rellenos para elaborar estas artísticas empanadas… La rica burguesía de Flandes tuvo capacidad de contratar un servicio doméstico numeroso a cuyo reclamo acudieron numerosas mujeres de ámbitos rurales. Peeters, como otros pintores de su tiempo, nos ofrece una atenta mirada sobre esos escenarios cotidianos.





1 comentario:

  1. No me canso de contemplar la perfección y finura de estos cuadros. No conocía esta pintora. Gracias por revelármela

    ResponderEliminar